viernes, 29 de enero de 2010

Tu Recuerdo



Cómo es posible, que aquello que rompo en mil pedazos cada vez más pequeños
y que lanzo por los aires esperando que lo lleve el viento,

se recomponga mil veces de nuevo para darle forma a tu recuerdo.

Cómo es posible, que tras tantas lunas en soledad
y tantas noches de invierno,
aún repita tu nombre en sueños.

Cómo es posible, que aún abandonando el camino,
husmeando otros mundos y vagar de sendero en sendero,
tropiece de nuevo contigo en cada uno de ellos.

Cómo es posible, que solo por descubrir tu nombre
se me alborote el sentido y no halle descanso el deseo.

Cómo es posible que el tiempo, ni siquiera el viento, borre de mi tu recuerdo.


Fleetwood Mac - Go Your Own Way (1977)

martes, 26 de enero de 2010

Sobre aburrimiento y velocidad

Ya que ha sacado el tema Wood y que le he comentado que venía mascando esto desde el pasado sábado, pues aquí lo suelto, porque si lo dejo para más adelante quizá sea peor. Lo más probable es que acabe con un papelito de esos certificados que me obligará a rascarme el bolsillo para que los señores de la DGT alcancen el objetivo marcado para el presente año. Y es que, ya lo avisaba yo. Y tú, Wood, no sé de qué te quejas si ya sabías a qué ibas a dedicar el año, y sino, léete.

El caso es que ahora y por circunstancias que no vienen al caso, los fines de semana me pego un viajecito no muy largo, pero que me hace circular por distintas carreteras donde los límites de velocidad son variados y donde no hay dios que los entienda.

M-40, circunvalación que te mueres. Sábado tempranito, ni dios en la carretera. La gente o durmiendo la borrachera o aprovechando que no suena el endemoniado despertador. Cuatro carriles en cada sentido. Rectas donde se te pierde la vista dependiendo de lo mayor o menor afinada que la tengas. Límite de velocidad: 100 Km/h. Y ahí vas tú. Solita. Con ese pedazo de asfalto enterito para ti y con un coche que no sé a los demás, pero yo, es apoyar el pie en el acelerador y se planta a 160 como si lo tuviera el cabrito 'memorizao'. Joer, la media hora con un ojo en el velocímetro y el otro 'despendolao', entre leer carteles de radares y encontrarlos. Venga, va. Quito el pie del acelerador. Me pongo a 100. Joer, esto que es!!! Si me adelantan los árboles, el coche se me sale del carril, me entretengo con una mosca, el motor me dice que a qué jugamos que se aburre. Y miro el velocímetro. La madre que me parió. Ya estoy a 140 otra vez!!!

Llego a la primera desviación. Cambio de carretera. La N-5, bueno no, que se han modernizado. La A-5 a la altura de Móstoles. Aquí da lo mismo que sea sábado, domingo que martes. Temprano, tarde o vaya usté a saber. Qué narices hace todo el mundo en Móstoles. Los de Móstoles no duermen? Dos carriles. Petaos. Límite de velocidad: 120 Km/h. Para qué, oiga? Si en Móstoles te sobra el pedal del acelerador. Los lentos van por el carril de la derecha y los torpes por el de la izquierda. Así que te pongas donde te pongas lo raro es que alcances los 100. Cuidadín con salirte del carril que te la pegas con el de la derecha o con el guardarrail ese que te ha cogido cariño y circula a un palmo tuyo porque no hay sitio para más. En Móstoles no hay ni moscas para entretenerse. Y el motor otra vez con que se aburre. Pues te aguantas, joer, que yo también.

Así que para entretenerme (y esto al motor ni le va ni le viene), pues me pregunto desde cuando tenemos estos magníficos límites de velocidad en nuestras carreteras estupendas para circular con nuestros maravillosos coches. Y mira tú por donde, que hoy me he puesto a indagar. Resulta que hasta 1974 en España no había límite de velocidad (bueno, ni coches, casi) y que cuando decidieron ponerlo se estableció en 130 Km/h. Bueno, yo por esa época, si acaso iba en coche, sería durmiendo en el asiento de atrás y mi padre si alguna vez consiguió poner el coche de antaño a 130 sería en sueños. En 1976, con la segunda crisis del petróleo, bajaron el límite a 100 Km/h. Ná, ni de coña tampoco. Algún privilegiado a lo mejor, que se mataría en la primera curva, porque las carreteras eran penosas de echarse a llorar. Y finalmente, en 1981, nos dejaron estos magníficos 120 Km/h que padecemos en la actualidad. Donde la red viaria principal, salvo excepciones vergonzosas, se ha rehecho en su totalidad y donde los vehículos que nos venden duplican en prestaciones a los de antaño.

A ver, esto no es un alegato en favor de la conducción temeraria. Trato de que sea la constatación de una realidad. Revisen por favor, los límites de velocidad. Cuando la carretera va atascada ya se encarga el de delante de marcar nuestro límite de velocidad, pero déjenme ir a 140 el sábado por la mañana. En Móstoles ya sé que no, pero... ¿y por lo demás?

La información sobre los límites de velocidad está sacada de Microsiervos, que a su vez se basan en otro informe y donde aportan curiosos datos sobre accidentes de antaño y de ahora.

It's Immaterial - Driving Away From Home (1986)

lunes, 25 de enero de 2010

Hoy el día lleva su nombre


Hoy el día tiene un color especial, ¿lo ves?
Si no lo ves es porque no la conoces.
Hoy el día lleva su nombre.

La luna lo tatuó con plata en el cielo.
Y el astro rey le dió su toque de oro.

Hoy el día tiene un color especial.
Hoy el día, tan solo lleva... SU NOMBRE.



Felicidades India.


Patti Smith - Gloria (1975)

sábado, 23 de enero de 2010

El reflejo de sí misma

Vio su propio reflejo en el espejo sin apenas reconocerse. Como cuando jugaba a quedarse mirando fijamente durante un buen rato hasta conseguir desdibujarse los rasgos y sentir que miraba a una extraña. Pero en esa ocasión, no era un juego. Sabía que era ella, descubrió que el encanto tenía alas y había volado, que la ilusión se había desvanecido, que no había más que cicatrices en su mirada. Viendo ese reflejo, le costaba trabajo comprender su vida, lo que había hecho con ella. Siempre pensó que los amores adolescentes tendrían el regusto dulce del descubrir compartido y de la entrega inocente. Cuan lejos de su realidad estaban esas suposiciones. Todo a su alrededor había perdido el brillo que unos ojos enamorados depositan sobre cada cosa que observan. ¿Como había llegado a eso?

Estaba en el suelo de la cafetería del instituto cuando él apareció por primera vez. Sus miradas se cruzaron por un instante, el suficiente para memorizarse. Al día siguiente se lo presentaron. Él abrazaba una preciosa acústica. Con el mismo gesto dulce del día anterior, ejecutaba entre sus dedos los acordes de Moon Shadow y lo interpretaba como si fuera propio, como parido por su corazón. Unas horas después deambulaban por una ciudad de multitudes y estridencias sin que escucharan más sonido que el de sus risas y el conversar del otro. Y ella se convirtió desde ese día en musa de poesías y canciones que destilaban ternura y deseo casi infantil. Así colonizó la mente de ella y de esta forma, se convertiría en el protagonista de un sueño que la llevaba de la mano en volandas por el mundo, ingrávida por la vida. Y el sueño se transformó en placer infinito cuando entre delicadas y nerviosas caricias descubrieron cada rincón escondido del otro y se abandonaron con miedo a lo que el deseo reclamaba, con la tensión que provocaba aquello desconocido, con el temor de su ignorancia. De esta forma, mecidos por la excitación que provocaba todo aquello, se entregaron el uno al otro y olvidaron cada nombre de cada cosa, lo que eran y lo que serían, para hacerse unidad efímera y torpe que el recuerdo convirtió en dicha.

Una dicha que se acomodó al ritmo de sus pasos y que los acompañaría unos días más, unos meses más. Hasta que la locura se alojó en su mente de poeta y el deseo de poseerla superó los límites de la razón. Construyó unas pesadas cadenas con su obsesión que la aprisionaron y la fueron asfixiando hasta hacerla perder el sentido, hasta privarla de libertad y de raciocinio. Que alguien posara los ojos sobre ella provocaba violentas explosiones de ira que descargaba sobre los pobres infelices que se cruzaban en su camino. El tiempo no hacía más que la violencia fuera en aumento. Al principio contra los demás, después contra ella. Conviertiendo aquella ingravidez de los comienzos en una pesada losa que llevar a sus espaldas. En su desesperación se afanaba por encontrar un destello de esperanza en sus ojos y tropezaba una y otra vez con una mirada desconocida. Su gesto dulce se había crispado, de su corazón aprisionado por los celos ya no salían poesías ni canciones para cantarla y ella acabó por doblegarse, por caminar en silencio mirando el asfalto, por rogar un día de paz mientras se consumía entre el recuerdo del chico que fue y al que amaba y ese otro al que ya no conocía y que un día, en un arrebato de cólera le partió la cara y acabó por romper en mil pedazos su corazón. Dió por perdida la batalla, consumió sus energías entre discusiones e intentos de retorno al lugar de los sueños con promesas nunca cumplidas y se descubrió abandonada a la locura de esa vida. Sin fuerzas para salir del sumidero que la engullía.

Allí estaba, frente al espejo. Recordando cada momento y cada herida. Odiando aquello que era y que veía. Sopesando si sería capaz de ingerir aquellas pastillas que sin saber como, se amontonaban en su mano. Y sin una pregunta más que hacerse, sin nada más que decirse a sí misma, atravesaron su garganta esperando encontrar la paz en el silencio absoluto de un corazón sin pálpito. La consciencia le fue abandonando lentamente, una luz blanca se apoderó del entorno y fue difuminando las pocas cosas que alcanzaba a ver mientras el eco lejano de Moon Shadow se iba acomodando alto y claro en su memoria mientras ella cerraba los ojos para soñar.

Cat Stevens - Moon Shadow (1971)

miércoles, 20 de enero de 2010

Elige: resfriado o que no se te levante

De entre la multitud de noticias de desastres que ocurren en el mundo, tropecé el otro día con una de esas a las que no me puedo resistir. La del avanafilo, un nuevo fármaco en desarrollo para tratar la disfunción erectil que aporta la ventaja, frente a los existentes en el mercado, de conseguir la erección en menor tiempo. (Joer, no sé para qué tantas prisas. Habrá que dedicarle un tiempo a los preliminares y que la cosa vaya aumentando poco a poco, no?)

Dicen: "La magnitud de su eficacia en los primeros 15 minutos es realmente sorprendente" (una lee esto y se imagina automáticamente un pollón amenazante, por lo de la magnitud, lo digo). "Su rapidez lo diferencia claramente de las otras terapias orales" (otra vez con la rapidez, como si esto fuera una carrera contrarreloj)

Y este qué hace. ¿Cronometrando?

Lo que no dice la noticia es cuanto tiempo dura el efecto. Porque vale, muy rápido para la erección pero, ¿y si la cosa decae cuando estás a medias? Los resultados de los experimentos no sé si aclaran esto, ya que tan solo el 72% de los hombres que ingirieron la dosis máxima (200 mg), consiguió un coito completo. Pero... de cuanto tiempo fue ese coito, oigan. Porque quizás el fármaco es estupendo para el tío, pero la compañía se queda a verlas venir... (pues nada, eso se queda en misterio). De lo que si hablan es de los efectos secundarios y de ahí el título del post. Efectos secundarios: dolor de cabeza y congestión nasal, osea, resfriado al canto.

Y ahora, un dato alarmante: "El 52% de los hombres con edades entre los 40 y los 70 años padece disfunción erectil" (osea, que mi fijación por los de 30 tenía una razón de ser, que no me apetece jugármelo al pinto, pinto, gorgorito y que me toque el de la disfunción. Un porcentaje muy alto, no?).

Peor es aún el dato que dan para terminar el artículo. "322 millones de individuos podrían sufrir este problema sexual para 2020" (mare de deu y yo sin pillar cacho aún). La cosa no pinta muy bien para los machos, pero para nosotras..., tampoco.

NOTA - Que haga coñas con estos artículos no quiere decir que no me parezca un problema, eh? No sea que alguno malinterprete el post chorra.

Hala, musiquita. La joya de la corona de mi canal Youtube. Un tema que jamás imaginé que llegaría a tener tal cantidad de reproducciones. A mi me encantó en su día y nunca dejó de hacerlo y el que también me encantaba era Lindsey Buckingham, vocalista de Fleetwood Mac, esta vez en solitario. Aunque bien pensado, este está ahora en la horquilla de entre los 40-70, más cercano a los 70 que otra cosa, así que será cuestión de seguir con los de 30.

Lindsey Buckingham - Trouble (1981)

sábado, 16 de enero de 2010

Sarpullidos, me genera el puñetero clero

A raiz de un pequeño post que publicó mi amigo Zorro recogiendo unas palabras de la primera homilía del nuevo obispo de San Sebastián, el sr. Munilla, que yo no le llamo monseñor porque no me da la gana, y ya me cuesta bastante hasta catalogarlo de señor, me entero a raiz de uno de los comentarios de la desfachatez y poca vergüenza del susodicho, demostrando una vez más, que esta puñetera religión y todos los soplagaitas que se dedican a esparcirla, carecen de un mínimo de bondad de la que supuestamente deberían hacer gala.

Hay que ser muy hijo puta y lamento usar estas palabras pero no me vienen peores calificativos a la mente, para declarar: "Existen males mayores que los que esos pobres de Haití están sufriendo estos días", "También deberíamos llorar por nosotros, por nuestra pobre situación espiritual, por nuestra concepción materialista de vida", "Quizás es un mal más grande el que nosotros estamos padeciendo que el que esos inocentes también están sufriendo".

Me parecen espeluznantes sus declaraciones. Miles de muertos, otros tantos desaparecidos, una de las mayores catástrofes la que se está viviendo y este señor considera que es más preocupante "nuestra pobre situación espiritual", cuando lo suyo sería que en estas situaciones, la iglesia predicara con el ejemplo y por una vez demostraran que son fieles a lo que les dicta su religión y que aportaran ayuda económica (que les sobran riquezas) y ayuda humanitaria. Vaya usted a ayudar a quien realmente lo necesita. Levante piedras, socorra a los necesitados, mánchese las manos, trabaje sin descanso por salvar vidas y déjese de mirar el ombligo y de preocuparse por nuestros pobres espíritus que por lo menos el mío, no necesita ni de sus llantos ni de los de nadie.

Montan un circo por una Ley del aborto, defendiendo a ultranza la vida de los no nacidos para venir luego a ningunear las miles de vidas que se están perdiendo en Haití.



Esta es la cara del impresentable frente a una tragedia. Creo que su gesto encierra toda la podredumbre de su interior. Parece primo hermano del avinagrado Rouco Varela. Comenta este ser: "Actualmente la Iglesia católica es víctima de un "anticlericalismo" que alcanza a la sociedad y a algunos medios de comunicación". Es víctima, pobrecita. Pues cuanto me alegra. A ver si puede ser que en unos años la gente no necesite de la existencia de mequetrefes de este calado. En el mundo habitan muchos seres despreciables pero para mi, no hay nada comparable a la desfachatez de los que lanzan discursos desde el altar que no son más que palabras huecas para sus propios corazones.

Debo estar muy cabreada últimamente y es la razón por la que escucho mucho punk. Este grupo, por supuesto, me lo descubrió mi hermano en su época asusta-vecinas cuando coincidían él y su cresta, con ellas en el ascensor. Jajaja. Y me vienen fenomenal para dedicárselo a estos pobrecillos católicos. Cortito tema pero contundente.

Bad Religion - Sometimes I Feel Like (1989)

viernes, 15 de enero de 2010

If I Had The Power...

Anoche escribí un post. Uno que finalmente no verá la luz y que estaba cargado de pena y de un profundo odio que he mantenido sepultado durante muchos años. Un odio, que ha aflorado de nuevo a raiz de la situación que está viviendo mi familia y que nos ha puesto en contacto nuevamente con un colectivo al que tengo tantos reproches que hacerle, que espero por mi bien no tener la oportunidad de enumerarlos nunca.

De alguna forma me sirvió de desahogo escribirlo y con eso me basta. El hecho de publicarlo no hubiera servido más que para impedirme volver a sepultarlo y deseo fervientemente que se mantenga ahí, en el rincón de mi memoria que no visito nunca, en esa caja de Pandora que jamás se abre a no ser que un indeseable, como el de ayer, consiga con su verborrea prepotente, que todo salte por los aires. Por suerte, yo no estaba presente.

Este tema pasa un poco desapercibido por Youtube pese a que a mi me parece una maravilla. Yo me agarro a él en ocasiones y mientras lo disfruto, me gusta imaginar lo que haría If I Had The Power... Seguramente una escabechina.

Que tengais un feliz fin de semana. Besos.


Short Romans - White Sails (If I Had The Power) - 1987

lunes, 11 de enero de 2010

La "dama" y el "vagabundo"

Quería en esta ocasión romper una lanza a favor de unos hombres y dejar claro de antemano que esto no es más que una opinión personal. Quería hablar de aquellos hombres que tras la ruptura de su relación sentimental se ven prácticamente en la calle abrumados con las obligaciones que las leyes les imponen. Unas leyes que a mi muchas veces me cuesta trabajo entender y en estos casos particulares, no solo las leyes, sino el comportamiento de algunas "mujeres" que son capaces de ver sin inmutarse como sus ex-parejas (por las que supuestamente han sentido algo en algún momento de sus vidas) no tienen ni donde caerse muertos mientras ellas disfrutan del calor del hogar. Me subleva ver como "algunas" viven del cuento a costa del trabajo de unos señores que si de algo deberían de preocuparse, es del mantenimiento, a partes iguales, de los hijos que hayan tenido en común y hasta ahí debería de entenderse su responsabilidad. No voy a entrar a valorar las decisiones que cada pareja toma de común acuerdo mientras que la pareja en sí es un hecho, pero cuando la pareja se rompe, entiendo que esas decisiones, los acuerdos y los pactos de pareja acaban con la ruptura y por lo tanto no deben ser tenidas en cuenta por ningún juez. Cuando hablamos de igualdad, parece que se nos olvidan algunos detalles. Si el hombre tiene que asegurarse un trabajo con el que mantener a sus hijos y que además le permita subsistir, me parece lógico e incluso imperativo, que la mujer haga lo mismo por sus hijos y por ella misma.

Pero parece que a algunas "mujeres" les viene estupendamente que su ex no solo mantenga a sus hijos sino también a ellas mismas, que para rizar el rizo se quedan con el piso y que en algunos casos hasta de esto se benefician sus nuevas parejas, mientras que a sus ex-parejas a duras penas les queda una miseria con la que comer. Yo esto ni siquiera sé como calificarlo. Me cuesta trabajo admitir que alguien considere razonable el vivir a costa del trabajo de otro.

Me avergüenza escuchar comentarios como el que he oído hace un par de días: "Lo que me pasa mi ex no cubre los gastos de mi hijo", de boca de mujeres a las que parece que se les caen los anillos por buscar un trabajo y viven tranquilamente a costa de otro pobre que se han encontrado por el camino.

Me entristece cuando un amigo me dice que no se separa porque sería incapaz de sobrevivir por su cuenta dada la pensión que tendría que pasar para mantener a su familia y de esta forma, languidece al lado de una mujer que no parece aportarle nada y lo más probable es que él a ella tampoco.

Se me rompe el corazón cuando alguien me dice que no tiene dinero para pagar el viaje que sus hijos tendrían que hacer para verle y que a esa ex-mujer no le preocupe lo más mínimo que sus hijos lleven sin ver a su padre desde hace meses.

Evidentemente estoy hablando de unos casos particulares, que no son pocos y que hay de todo como en botica. Pero en esta ocasión, tocaba hablar de ellos, los que no tienen oportunidad de rehacer su vida en esas condiciones, los que no tienen oportunidad de vivir ni siquiera con dignidad, los que tras trabajar ven como entra su salario por un lado y desaparece por otro, los que sufren el desprecio, el olvido y la falta de escrúpulos de sus ex-mujeres. Y de esas "señoras" que viven como si lo fueran, cuando a mi se me ocurren otros calificativos que aplicarlas.

The Sundays - Goodbye (1992)

domingo, 10 de enero de 2010

The Cropdusters

Para no variar, y con unos 20 años de retraso, descubrí hace unos días en el canal de una amiga un grupo que me ha enganchado de tal forma que no hay día que no escuche las pocas canciones que he conseguido de ellos. El grupo, The Cropdusters, es una banda inglesa de finales de los 80 que hacen una música mezcla de varios estilos con un resultado que para mi gusto es inmejorable. Quizás porque tengo cierta debilidad por ese folk inglés con retazos celtas que unido al ruidoso guitarreo punk ofrece resultados como el de este tema, el que parece ser más conocido de ellos y que está incluido en el album If The Sober Go To Heaven editado en 1994.

The Cropdusters - Jammit O'Reilly (1994)



Es muy poca la información que he encontrado sobre ellos y no parece que hayan publicado demasiados álbumes. De hecho la mayor parte de temas que he llegado a escuchar han sido del album que ya he mencionado y del que sin duda tengo que destacar el tema que consiguió que me enganchara definitivamente. Un tema con una intro magnífica que a ritmo de violines y armónica parece prepararte para una delicada melodía de tierras frías y paisajes brumosos del norte y que sin embargo, estalla en una apoteosis instrumental acompañada por un vocalista desgarrador que consigue hacerte danzar alocadamente como poseido por el espíritu de algún guerrero nórdico. Un tema que me gusta escuchar estos días para sacudirme de la realidad que me rodea y para el que me preparo con unos buenos cascos y un buen porro. El tema apareció publicado por primera vez en un EP de 1986, Hard Times, pero el que se editó a raiz de un directo en el album del 94 le supera con creces.

The Cropdusters - Just Poppin' Out To Fight A War (1994)

viernes, 1 de enero de 2010

Over The Rainbow - Un paseo por la ciudad

La ciudad aún duerme los excesos.

El alboroto le cedió su lugar al silencio.

La cadencia de la lluvia se hizo suave rocío que acaricia.

El sol se despereza en cálida caricia que llega a nuestras mejillas.

Nubes de plata y plomo se deslizan al ritmo de la melodía que bailotea en mis pensamientos.


Judy Garland - Over The Rainbow (1939)