martes, 27 de julio de 2010

Dance Or Die

Jamás unas palabras impresas en algunos de los carteles que portaban los asistentes al Love Parade se convirtieron en la más cruda y trágica realidad. Cuando uno decide ir a eventos de esta magnitud o ni siquiera eso, cuando vas con toda la ilusión a ver algún concierto de tus grupos favoritos sin necesidad de que estén tan masificados, no piensa uno en la seguridad de los eventos. Se supone que los que acuden, lo hacen para disfrutar, para imprimir en la memoria recuerdos placenteros sobre la experiencia y que otros, los organizadores, han tenido que trabajar para que el acontecimiento sea lo que realmente todos esperan. Confías en que los responsables hayan realizado mínimamente bien su trabajo. No tiene uno que acudir previamente a inspeccionar las instalaciones, ni los accesos a la misma, ni preguntar el aforo de los sitios, ni estar al tanto de la cantidad de asistentes con los que te vas a encontrar. Sin embargo, parece que si uno quiere sobrevivir a los eventos es casi mejor estar al tanto de algunos detalles ya que parece que ciertos IRRESPONSABLES no tienen ni idea de lo que se traen entre manos.

Ahora llueven las acusaciones. Se lanzan la pelota unos a otros para no salir en la foto, para quitarse los muertos de encima. Qué frase tan propia. Yo solo me pregunto una cosa, la primera que me pregunté cuando oí la noticia. Si el año pasado acudieron a esta cita 1,4 millones de personas, era como mínimo previsible, que este año acudiera una cantidad similar, pero si además tienes en cuenta que cada año la cifra ha ido en aumento, lo lógico hubiera sido elegir un lugar abierto que diera cabida a semejante marea humana, un lugar que permitiera la movilidad de tal gentío. ¿A qué mente insensata se le ocurre elegir una estación de mercancias que no tiene cabida más que para 300.000 personas? Solo este dato ya me produce escalofríos. Solo pensar que demuestran no tener ni idea o lo que es peor, que la vida de la gente no tiene ningún valor para ellos, hace que me plantee el volver a acudir a cualquier manifestación de este tipo, no sea que el sobrevivir a la misma sea más una cuestión de suerte que del hecho de que se haya realizado un trabajo como es debido. ¿O no eran inútiles sino que había otros intereses por detrás?

Dance or Die. Creo que nadie llegó a bailar, pero algunos si que llegaron a morir. Eso si, ya no habrá más víctimas en la Love Parade pero la falta de responsabilidad en el trabajo, volverá a generar noticias como esta.

The Sisters Of Mercy - This Corrosion (1987)

domingo, 25 de julio de 2010

Perfect Day

Días que quedan en la memoria
Días que inflaman el corazón
Días en los que estuve y estabas
Días que fueron un todo
Días de ayer

Cada vez que escucho esto
siento haber perdido algo en el camino



Duran Duran - Perfect Day (1995)

jueves, 22 de julio de 2010

Sábado sabadete... camisa nueva y jodete

Si, así es, jodete sin el acento que sino no rima. Se parece un poco al dicho popular pero el sentido es totalmente el contrario. No sé si tendré algo nuevo en el armario, seguro que sí, o bueno, qué voy a tener si yo no guardo nada sin estrenar, pero en cualquier caso lo que está claro es que este sábado toca... joderse, aunque el temita empezó ya hace un par de días y seguramente se alargue más allá del sábado. Es mucho más explícita la imagen que he puesto que lo que yo pueda llegar a explicar y aunque el sábado no es 23 (pero casi), más o menos el mensaje de mi empresa ha sido ese: Que te den por culo. Y yo, pues ya ves, estoy como niña con zapatos nuevos. Vamos, que no quepo en mí de alegría e ilusión con semejante marrón.

El martes por la tarde recibí un sms. Justo antes de salir de currar me dijeron que tenía que preparar el traslado de unos servidores para este sábado a un centro de respaldo informático, tarea que yo tenía planificada para el sábado de la siguiente semana y contaba con diez días para organizar como es debido todo lo que había que hacer aunque ya había algunas cosas aclaradas. Por ejemplo, que este sábado no había ni camión ni técnicos, con lo que el traslado se hacía al siguiente. Era prácticamente imposible organizarlo con tres días y que además todo saliera como es debido. Y por la tarde me mandaron el sms: Tienes libertad para decidir la fecha del traslado, sería preferible que fuera este sábado pero analiza los riesgos y me informas mañana. Eres la responsable de cara a la Dirección Gral, la empresa encargada del transporte, los técnicos y el centro de respaldo. Vale, cojonudo. Llevo dos días a la carrera, colgada del tlf hablando con to dios de to los sitios, enviando correos a diestro y siniestro, planificando quien tiene que hacer qué y en qué momento. Un departamento, otro, una reunión, el transportista, la del centro de respaldo, los técnicos del centro para que se pongan las pilas.... en fin, una locura de días para los que los latidos de mi corazón no están muy preparados. Al día siguiente a mediodía cuando me tocó informar me tiré a la piscina. Dije: Vale, muy bien. Este sábado se hace el traslado.

Aún me quedan cosas por cerrar mañana pero hoy lo he dejado todo encarrilado. Mañana veré como hago para conseguir que me dejen usar el toro hidraúlico para sacar el armatoste de más de 800 kgs que hay que trasladar y para el que supuestamente ya me habían dado autorización pero el que me la dio está de vacaciones. Me han pedido fotocopia del carnet para manejarlo por si lo estropean!!!! Manda huevos, pero si a mi que se rompa el toro me importa un pimiento. Si es que hacer todas las cosas de golpe me impide que las pueda digerir en condiciones. En fin, que el fin de semana va a ser movidito, que tengo no sé cuantos teléfonos por si pasa cualquier cosa llamar a unos u otros y si la cosa se pone muy chunga me veo allí plantada en plan sargento. Y mi experiencia me dice que por mucho que planifiques y organices, siempre hay algo que no sale como está previsto y eso es lo más divertido de este trabajo. Vamos, que tengo que pasar la lista con la gente que va a ir al Centro de Respaldo para que nos autoricen la entrada y la primera que va a estar en la lista voy a ser yo por si las moscas. El lunes todos los sistemas tienen que estar operativos porque en todos ellos hay que instalar el proyecto estrella de mi empresa así que espero no estrellarme yo antes.

Y bueno, por si alguno tiene la gran suerte de hacer realidad el dicho popular del sábado sabadete pues que lo disfrute y lo aproveche que yo seguramente estaré acordándome de la madre de alguien.

Feliz finde. Hala, musiquita obscurilla para pasar el trago, Angina Pectoris que antes fueron Feu Ma Mere.

The Angina Pectoris - Last Paternoster (1992)

miércoles, 14 de julio de 2010

Astenia bloguera y espiritual

Con este calor tengo las neuronas resecas y el corazón va por el mismo camino. Escribo para no terminar nada de lo escrito y finalmente me abandono al ritmo musical de todo aquello con lo que me voy tropezando. Y así pasan los dias, con cierta sensación de que algo no acaba de salir a flote de entre las teclas y con la sospecha de que algo quedó por decir y no dije.

Como parece que la inspiración se ha ido de vacaciones, como parece que me he abrazado a un pasotismo total con respecto al mundo que me rodea, mejor dar por terminada esta verborrea con la que al final queriendo decir algo, no he dicho ná de ná.

Seguiremos con la música, mira tú por donde.

Mood Six - I Saw The Light (1987)

lunes, 5 de julio de 2010

Confusion

Necesito salir corriendo, sacudirme la tensión de estos meses, reencontrarme de nuevo. Coger un libro, irme lejos de aquí, pasear a orillas del mar, charlar conmigo misma, engrasar mi maquinaria mental que chirría. Necesito fijar la vista en un horizonte lejano, respirar aire fresco, ponerme los cascos y empaparme de música. Olvidarme por unas horas de todo y de todos, ser yo y caminar a mi lado. Asumir los errores, pensar en mañana. Necesito hacerme compañía, reorganizar mis pasos.

Y eso es lo que voy a hacer, buscar un lugar al que ir a encontrarme para luego regresar.

Creo que esta canción es una de las cosas más bonitas con las que me he tropezado en los últimos años. Una canción que le resultará muy familiar a alguien que nunca ha dejado de pasearse por esta casa y que fue quien me la descubrió. De hecho, da igual que ya sepa como se llama la canción, fue y será siempre, la Canción de Raúl y no podía tener un canal de música sin que esta canción estuviera en él.

The January's Little Joke - Confusion Song

viernes, 2 de julio de 2010

El fútbol y yo

La verdad es que no sé porqué me voy a otro lugar a decir aquello que puedo decir aquí tranquilamente. Por supuesto que todo esto no es más que mi opinión sobre un tema, uno como tantos otros de los que hablo, aunque parece que este resulta más molesto a la gente. Empezaré diciendo que evidentemente no me gusta el fútbol y no me gusta por varias razones. La primera porque como deporte, no me ha llegado a enganchar nunca, igual que tampoco lo ha hecho el balonmano, por ejemplo. Sin embargo, tampoco tengo nada en contra de la gente que le gusta el fútbol, siempre y cuando, las emociones que le provoque ver un partido, no superen los límites de lo racional y es que, pese a no gustarme, he estado en un campo de fútbol (eso si, sólo una vez y con eso, suficiente) y he podido comprobar in situ la transformación del ser humano. Pero bueno, no es de eso de lo que iba a hablar.

La segunda razón por la que no me gusta, es porque no acabo de entender qué tiene este deporte que parece abducir al personal. Y son tantos los abducidos, que por el fútbol se permiten y asumen cosas que en otras circunstancias serían impensables. Y me explico: en el mundial anterior y en el anterior, mi empresa se paralizó unos cuantos días mientras que había partido y eso que si no recuerdo mal, la selección no dio pie con bola (nunca mejor dicho). Lo cierto es que si la gente se amontonaba delante de uno o varios ordenadores para ver el partido, o se organizaban para verlo en el televisor que había en otra planta, o se iban al bar de enfrente a verlo, pues no pasaba nada, se hacía sin ni siquiera pedir permiso y con el convencimiento de que no les iban a decir nada.

El caso es que lo normal no es que me preocupe demasiado por todo esto que estoy escribiendo pero lo cierto es que cuando no se trata de un partido de fútbol de fin de semana, sino que lo que tenemos entre manos es un Mundial, pues mi coco se dispersa en pensamientos variopintos y más, un año como este donde no es que vivamos una situación para echar cohetes. Cada día de partido me invade el placer y la tristeza al mismo tiempo. Placer porque si aprovechas para moverte por la ciudad es como pasear una mañana de domingo y tristeza porque la gente en general por una vez se pone de acuerdo en algo, pero ese algo, da la casualidad de que es el fútbol.

Podría decir muchas más cosas, pero creo que se entiende la reflexión y no me apetece profundizar más en el hermanamiento que se consigue con un balón de reglamento y lo difícil que es conseguirlo para luchar contra aquellos que nos hacen pagar de nuestro bolsillo sus incompetencias.

Y para evitar de nuevo malentendidos, aclaro que estoy generalizando con respecto a la gente. Porque como siempre, hay de todo en la viña del señor. Y además, para rematar el post, buscando una imagen que no lo haga muy cansino, me he tropezado con una entrada en un blog que me ha gustado, así que os dejo con ella: Por qué no me gusta el fútbol


Box Of Toys - Precious Is The Pearl (1984)