domingo, 6 de marzo de 2011

Traslado

Pues eso, que me traslado a un nuevo rincón, aunque lo cierto es que no es tan nuevo. Cuando en navidades decidí aprovechar las vacaciones para replantearme mi existencia, habilité un pequeño espacio para mi que me sirviera para dar un poco de rienda suelta a lo que me apeteciera escribir en cada momento y bueno, algunas de las cosas que escribí ahí siguen y otras..., pues no aparecen publicadas. Había pensado darle continuidad a esto cambiándole la cara. Ya que estoy redecorando mi vida, pensé que debía hacerlo también con el blog, pero resulta que es un poco costoso cambiarle el diseño y conseguir que cuadre cada cosa en su sitio así que pensé que casi mejor dejarlo como está. Al final, mis blogs son un pedazo de mi que surgen en una época determinada, que viven y mueren al ritmo en el que yo voy quemando cartuchos y decidiendo qué sendero seguir en cada momento.

El nuevo blog por lo menos me produce cierta sensación de sosiego cuando entro. He abandonado la obscuridad del negro y espero que sea augurio de buenas nuevas. Tampoco sé cuanto tiempo podré dedicarle ya que, aunque algunas cosas han cambiado, mi tiempo sigue siendo bastante escaso. De cualquier forma, seguiré garabateando Mis papeles en blanco cada vez que tenga ocasión.

No me voy a ir sin musicalizar todo esto, claro. Sea como sea, la música siempre será una constante en estas idas y venidas.

Un tema que me enviaron como regalo de solsticio de invierno cuando este blog se detuvo. Un grupo británico que cambió de vocalista casi al mismo tiempo en que yo los empecé a degustar. Siempre me decanté por el Marillion de Steve Hogarth, pero reconozco que hay temas de Fish que me resultan magníficos y siempre estarán en mi memoria.

Marillion - Man Of A Thousand Faces (1997)