Hacía mucho que no escribía nada sobre cine porque la cartelera no ofrecía nada digno de ser contado. Tropezarse con una maravilla en la gran pantalla hace que olvides todos estos meses de insulsez. Origen o Inception, el nombre original de la nueva película de Christopher Nolan, es una obra maestra. Una película de la que no puedes desviar la atención ni un solo momento por la cantidad de conceptos que maneja. La banda sonora es perfecta y viene de la mano de Hans Zimmer, otro genio que eleva el valor de todo lo que toca.
No voy a desvelar el argumento, porque vaya gracia para el que lo lea y aún no la haya visto. Solo diré que maneja elementos que a mi me resultan tran atractivos, que ya tenía mucho a su favor antes de verla. El mundo de los sueños, las paradojas, el subconsciente, escenarios cuasi reales con figuras imposibles como la escalera de Penrose que se introducen en los sueños a través de los arquitectos, los laberintos, la realidad que se pliega sobre si misma y que en muchos casos recuerda algunos de los cuadros de Escher, son conceptos que se desarrollan en la trama y que forman parte de los sueños que se viven dentro de otros sueños en distintos planos a los que se va accediendo generando cierta sensación de vértigo y donde uno llega a perderse sin tener muy clara la diferencia entre la realidad y lo onírico. Todo esto se manipula tan magistralmente que te atrapa desde el principio y es tanto lo que ofrece, que seguramente cada vez que se vea se descubrirá algo nuevo que la vez anterior se escapó.
Evidentemente, hay opiniones para todos los gustos. Pienso que la historia no es más que un intento por dar vida a todos esos conceptos agrupándolos en el único mundo donde pueden resultar creíbles. Los sueños son la abstracción de la realidad, el lugar donde casi todo es posible y jugar a manipular el subconsciente sin ofrecer escenarios como los que soñamos haría poco creíble el argumento. Más que la historia en sí (una historia de ladrones), más que la interpretación de los personajes, lo que hace para mi gusto de la película una obra maestra son las ideas trasladadas a la pantalla con unos efectos especiales dignos de elogio.
Destacaré por último el trabajo de Leonardo DiCaprio y su permanente obsesión, que me parece meritorio y por supuesto, la banda sonora que te sumerge en los sueños. Podría pasarme un buen rato hablando de la película, pero os dejo que la veais y reflexioneis vosotros. Lo que tengo claro, es que la veré unas cuantas veces. :)
Time - Hans Zimmer (BSO Origen) - 2010