Ya son unas cuantas las veces que he dicho que a mi no me gusta la Navidad y que solo soy capaz de disfrutarla a través de los ojos de los niños. Quizás porque me hacen recordar que cuando yo era niña, también creía en la magia de los días y vivía ajena al bullicio y a todo aquello que no capta la mirada infantil. Supongo que el hecho de que haya dos niños en mi casa, me obliga a cuidar que no falte la ilusión en su mirada y es por eso que cada año, vuelvo a subir las cajas con los adornos, pese a la pereza que me produce, y a pasar una entretenida tarde colocando un gran árbol de navidad (que digo yo, que para qué lo compraría tan grande y con esa puñetera malla de luces que tanto me cuesta siempre colocar). Y es que sé, como se graba en la memoria el recuerdo de las cajas que se abren para redescubrir las figuras que un año más volverán a adornar su árbol y sé, que recordarán cada vuelta a casa del colegio y la entrada corriendo para encenderlo, entre otros cientos de recuerdos más.
Este año, con tanto ajetreo, apenas he sido consciente del paso de diciembre y creía que ni siquiera iba a encontrar el momento de sentarme aquí para ver esa otra navidad. Una navidad un poco más adulta con un árbol de navidad un poco distinto. Esta madrugada hay un eclipse lunar y es por eso que he pensado, que hoy tenía que ser el día. El día en el que desearos a todos mucha felicidad en estas fiestas os gusten o no, como a mi, las navidades. El eclipse lunar del 2001 dejó unas imágenes tan estupendas como la que me ha servido de árbol de navidad para mi blog. La sombra del Teide coronada por la mejor estrella con la que se podía adornar, una preciosa luna anaranjada por los rayos de un sol a punto de perderse.
Muchos besos y que seais muy felices.
Este año, con tanto ajetreo, apenas he sido consciente del paso de diciembre y creía que ni siquiera iba a encontrar el momento de sentarme aquí para ver esa otra navidad. Una navidad un poco más adulta con un árbol de navidad un poco distinto. Esta madrugada hay un eclipse lunar y es por eso que he pensado, que hoy tenía que ser el día. El día en el que desearos a todos mucha felicidad en estas fiestas os gusten o no, como a mi, las navidades. El eclipse lunar del 2001 dejó unas imágenes tan estupendas como la que me ha servido de árbol de navidad para mi blog. La sombra del Teide coronada por la mejor estrella con la que se podía adornar, una preciosa luna anaranjada por los rayos de un sol a punto de perderse.
Muchos besos y que seais muy felices.
The Waterboys - December (1983)