Con amor para La autopista de la vida

Joder, así de repente me he pillado un cabreo de tres pares. Me encuentro en las estadísticas del blog que alguien ha llegado hasta él buscando lo siguiente:

Cómo es posible, que tras tantas lunas en soledad

De primeras, se me han puesto ojos de plato imaginando que alguien podía haber tenido el mismo pensamiento que yo cuando decidí escribir eso. De segundas, he pensado que quizás era una frase tan vulgar que ya estuviera escrita en cualquier sitio. Así que he realizado la búsqueda en Google. Aparece mi blog en segundo lugar y en el primero un enlace que lleva a este sitio:

La autopista de la vida

donde por supuesto he entrado. Y allí estaba. Mi post copiado enterito con vídeo de los Fleetwood Mac incluido. Con todos los versos desordenados, con una letra asquerosa. En un lugar sin encanto, mancillando lo que yo había escrito, sin posibilidad siquiera de llamar hijoputa a quien se adueña de esa forma tan sucia de lo que yo misma he sentido. No me importa que se haga uso de lo que escribo, la verdad, no es eso. Al fin y al cabo, todos hacemos uso de aquello que de los demás nos gusta. Mis estanterias están llenas de palabras escritas por otros y evidentemente, aquello que atesoro de los demás, está en una dimensión muy lejana de lo que yo misma escribo y para nada es comparable. Pero jamás traería un texto de nadie a mi blog, sin hacer una mínima alusión a quien supuestamente ha escrito aquello que he considerado digno de ser reproducido. Así que con pena, con rabia y con mala leche, he abandonado el lugar.

Este tema ya se lo dediqué en una ocasión a un imbécil y me ha venido a la mente de nuevo. No tengo ni idea de lo que dice la letra y sinceramente me da lo mismo, con el título me sobra. Hala, para el simpático que se esconde tras el blog, con MUUUCHO CARIÑO.

Red Hot Chili Peppers - Cabron (2002)